Correos presentó esta semana en el Museo de Bellas Artes de València un sello dedicado al pintor Joaquín Sorolla con motivo de la conmemoración del centenario de su fallecimiento, que pertenece a la serie «Efemérides» y reproduce un retrato en primer plano del artista.
El sello está impreso mediante el procedimiento «Offset», en blanco y negro, con un soporte estucado, engomado y fosforescente; un formato de 40,9 × 57,6 milímetros en vertical; un dentado 13 3/4 (horizontal) y 13 1/4 (vertical) y efectos en pliego de 16 sellos.
Su valor postal son 2,10 euros y se realizará una tirada de 124.000 sellos, según ha informado Correos.
El autor de la imagen es Diego González Ragel/Archivo Ragel y el efecto postal se puede adquirir en las oficinas de Correos, a través de Correos Market, contactando con el Servicio Filatélico en el correo electrónico atcliente.filatelia@correos.com o llamando al 915 197 197.
El nuevo sello es una de los eventos incluidos en los actos del Año Sorolla y ha sido presentado esta mañana por la directora de Filatelia de Correos, Leire Diez, y el director del Museo de Bellas Artes de València, Pablo González Tornel, que han sido también los encargados de realizar el matasellado de honor.
Sorolla fue uno de los grandes maestros de la pintura española de finales del XIX e inicios del XX y el de mayor proyección internacional de su tiempo.
El artista nació en València en 1863 y quedó huérfano con dos años de edad. Desde muy joven demostró su afición y dotes para el dibujo y la pintura; comenzó asistiendo a las clases nocturnas de dibujo del escultor Cayetano Capuz y posteriormente se formó en la prestigiosa Escuela de Bellas Artes de San Carlos.
Completó su instrucción con estancias en Madrid, Roma y París y se afincó en Madrid en 1890, desde donde desarrollaría una trayectoria profesional jalonada de éxitos, reconocimientos y exposiciones nacionales e internacionales.
«Incansable y discreto, optimista y ambicioso, Joaquín Sorolla nos dejó un vasto legado (más de 2.000 obras) que nos permite viajar por casi medio siglo de costumbrismo español, mostrándonos sus paisajes y sus tradiciones», destacan desde Correos.
«Maestro por excelencia de la luz y del color, asomarse a su obra es respirar la brisa cálida de las tardes mediterráneas, es notar el agua del mar en los pies y deslumbrarse con una luz cegadora hasta casi sentir su calor, es transportarse al verano y recorrer playas, campos y huertos», añaden.
Sobre su temática, destacan los «asuntos de denuncia social, costumbrismo marinero, escenas resplandecientes de playa y mar, paisajes de interior, retratos, jardines o la Visión de España», en un conjunto de catorce grandes paneles pintados al óleo sobre lienzo sobre las diversas regiones de España y Portugal, encargados por la Hispanic Society of America de Nueva York, con los que culmina su carrera.
El 17 de junio de 1920, mientras pinta un retrato de Mabel Rick en los jardines de su casa, Sorolla sufre un ataque de hemiplejía que lo deja invalidado para la pintura. Muere en Cercedilla tres años después, el 10 de agosto de 1923.