El Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) reúne más de 200 obras del artista danés Asger Jorn, referente del arte escandinavo del siglo XX, que muestran sus mejores obras de posguerra, el compromiso social que acompañó a toda su trayectoria e invita a experimentar con su arte y sus «monstruos».
La muestra, titulada «La creación abierta y sus enemigos: Asger Jorn en situación», incluye pinturas, dibujos, grabados, tapices, cerámicas, publicaciones y colaboraciones de este artista multidisciplinar y provocador, que entendió el arte como una forma de activismo social que interpela al público.
La exposición, producida por el IVAM en colaboración con el Museum Jorn de Silkeborg y el apoyo de la Fundació Banc Sabadell, es la más extensa del pintor danés realizada hasta ahora en España.
EL ARTE COMO TRANSFORMACIÓN SOCIAL
La directora del IVAM, Nuria Enguita, ha destacado que el museo vuelve con esta propuesta a apostar por un artista transgresor, que persigue la transformación social, produce una revolución estética y propone una relectura del mundo, en el caso Jorn también desde sus facetas como escritor, activista y editor.
Asger Jorn (1914-1973) -miembro fundador del Grupo de arte Cobra y de la Internacional Situacionista- trabajaba bajo la convicción de que «la actividad artística es una actividad humana básica y que por lo tanto las artes populares y las cosas consideradas banales deberían ser un estimulo para los artistas plásticos».
Discípulo de Fernard Léger, cercano al surrealismo de artistas como Miró, Klee, Max Ernst o Arp, la muestra «enfatiza» la importancia que el artista danés daba a la imagen en los procesos del pensamiento y el estudio que realizó de las tradiciones iconográficas, desde las pinturas murales prehistóricas a la cultura antigua o los tatuajes, ha explicado Enguita.
La exposición recoge también su trabajo colectivo en los grupos de los que fue partícipe, así como el proyecto de investigación histórica de arte popular escandinavo que emprendió en la década de los años 60.
La directora del IVAM ha considerado asimismo las «prácticas políticas y poéticas» de Jorn un ejemplo «imprescindible», una apertura de la mirada hacia un conocimiento profundo y crítico del presente desde una conciencia social y con un compromiso estético.
Jorn, ha destacado Enguita, entendía el arte como una actividad humana básica que además «puede transformar».
ARTISTAS INVITADOS
La muestra se inicia en la fachada del museo, con varios vinilos de grandes dimensiones de la artista Anna Sofie Mathiasen, e incluye obras del grupo de arte e investigación Institute of Computational Vandalism (Instituto de Vandalismo Computacional), invitados a abordar el legado del artista desde una perspectiva contemporánea.
El comisario de la muestra, Ellef Prestsæter, ha precisado que no se trata de una retrospectiva del artista, sino una exhibición «abierta y viva» de su trayectoria y los «monstruos» que le acompañaron, porque consideraba que «todos nosotros somos monstruos».
Jorn consideraba además el arte como un experimento colectivo y la muestra se abre invitando al visitante a participar de la experiencia que realizó en 1946 en Saxnäs, en el que pidió a sus amigos artistas que realizaran un dibujo automático a partir de unos símbolos.
La exposición parte del uso que hizo el artista de la imaginería animal para representar la vida humana; recorre la «Suite de Suiza», con 23 aguafuertes con motivos simbólicos, como la figura que pintó en una carta dirigida a Picasso sobre la amenaza de la guerra, que no llegó a enviar; o la bacteria que le produjo la tuberculosis que padeció.
La obra de Jorn está plagada de criaturas fantásticas, dibujos, pinturas, obras gráficas, películas y «dibujos luminosos» que denominó «mito mudo»; y se muestra también su acciones pictóricas sobre cuadros encontrados en mercadillos.
En 1961, Jorn fundó la organización experimental Instituto Escandinavo de Vandalismo Comparado, en el que denunciaba los juicios «sesgados» sobre la cultura nórdica, frente a la clásica o latina.
El artista, concluye Prestsæter, consideraba que «los enemigos de la creación abierta son los que quieren que el arte tenga solo un significado», y esta es la filosofía de la muestra, que invita al público a ser parte de la experiencia creativa del artista danés.