Cultura, a través del Institut Valencià de Cultura, presenta en la Filmoteca valenciana las proyecciones especiales de dos películas recientemente restauradas.
El miércoles 5 de abril, a las 20 horas, la Filmoteca valenciana proyecta la película infantil de animación ‘Érase una vez’ (1950), dirigida por José Escobar y Alexandre Cirici Pellicer. Restaurada recientemente por la Filmoteca de Catalunya, ‘Érase una vez’ es el segundo largometraje de animación producido en España tras ‘Garbancito de la Mancha’ (1945).
La proyección contará con la presentación de Luciano Berriatúa e Isabel Benavides, investigadores y colaboradores en la restauración de la película. También intervendrá la animadora y cineasta alicantina María Lorenzo, directora de la revista ‘Con A de Animación’, en cuyo último número Benavides y Berriatúa narran los detalles de un arduo proceso de restauración que duró siete años, comprendiendo diferentes técnicas y procedimientos para aproximarse con rigor a la copia original de ‘Érase una vez’. La película podrá volver a verse el domingo 9 de abril, a las 18 horas.
Animada por el dibujante de tebeos José Escobar, creador de personajes tan populares como Carpanta y Zipi y Zape, con la colaboración del crítico de arte Alexandre Cirici Pellicer, ‘Érase una vez’ está basada en el personaje de Cenicienta, aunque no se pudo utilizar dicho título, ya que ese mismo año se estrenó la versión de Disney. Pero si ‘Cenicienta’ de Disney se sitúa en la época victoriana, Cirici Pellicer y Escobar decidieron ambientar la adaptación del célebre cuento de Charles Perrault en el Renacimiento italiano.
El domingo 9 de abril, a las 20 horas, y el jueves 13 de abril, a las 18 horas, la Filmoteca valenciana proyecta la restauración de ‘Mis pequeños amores’ (‘Mes petites amoureuses’, 1974) de Jean Eustache.
El último largometraje de Jean Eustache, antes de suicidarse en 1981, se rodó inmediatamente después de la controvertida ‘La mamá y la puta’ (‘La Maman et la putain’, 1973). Narra el despertar sexual y el descubrimiento del mundo adulto de un joven que no puede continuar con sus estudios.
Con un fondo autobiográfico, la película tiene como protagonista a Daniel, un muchacho que está entrando en la adolescencia y que vive feliz con su abuela en un pequeño pueblo meridional francés. Pero se ha de mudar con su madre y el novio de ella a Narbona. Con una situación precaria en casa, Daniel se ve obligado a abandonar el colegio y trabajar como aprendiz de mecánico. En la ciudad descubrirá el mundo de los adultos, al mismo tiempo que despierta su sexualidad.
Sobre la película, la cineasta oriolana Elena López Riera escribía en la revista ‘Caimán’: “Jean Eustache, paradigma total de la autoficción poética, firmaría con ‘Mis pequeños amores’ su película más importante y la más fallida. La única que atraviesa todos sus interrogantes esenciales: la ingenuidad infantil, la lucha de clases, la exclusión constante de todo y de todas partes, y, sobre todo, la búsqueda permanente del amor sincero”.
La Filmoteca valenciana estrena el miércoles 12 de abril, a las 20.15 horas, el documental ‘Sobre la historia natural de la destrucción’ (‘The Natural History of Destruction’, 2022), del director ucraniano Sergei Loznitsa, que ganó el Premio ‘Un Certain Regard’ como mejor director en el Festival de Cine de Cannes de 2018, con la estremecedora ‘Donbass’ (2018). La película podrá volver a verse el sábado 22 de abril, a las 18 horas.
En su séptima película construida enteramente con imágenes de archivo, Sergei Loznitsa plantea cuestiones ontológicas sobre el uso de la violencia como medio para resolver conflictos, exhibiendo cómo la matanza de seres humanos sigue siendo un mecanismo universal para alcanzar objetivos políticos y económicos, más allá de fronteras e ideologías.
Inspirada en el libro homónimo del escritor alemán W. G. Sebald y basada en extraordinarias imágenes inéditas del bombardeo aliado a Berlín y otras capitales alemanas durante la Segunda Guerra Mundial, la película plantea si es moralmente aceptable utilizar a la población civil como medio de guerra o si es posible justificar la destrucción masiva en aras de supuestos ideales superiores.
Las reflexiones que plantea el documental siguen siendo tan relevantes hoy como hace 80 años, especialmente con los dramáticos acontecimientos de la guerra de Ucrania y los bombardeos sobre la población civil en las zonas residenciales de las ciudades ucranianas por parte del ejército ruso.