(EFE).- El legado de José Martínez Ruiz, más conocido por el pseudónimo de Azorín dentro de la Generación del 98, aún guarda «sorpresas» como la reciente aparición de fotografías y crónicas parlamentarias que no se conocían, justo cuando se cumplen 150 años del nacimiento del periodista, ensayista, novelista y político nacido tal día como hoy en 1873 en Monóvar (Alicante).
La Fundación Mediterráneo gestiona la casa-museo Azorín de Monóvar y su presidente, Luis Boyer, ha relatado este jueves a EFE Televisión que la maleta con 2.000 documentos en su interior que ha sido regalada altruistamente por unos sobrinos de la mujer (Azorín no tuvo hijos) alberga «bastantes sorpresas» que van a ser sacadas a la luz una vez que sean estudiadas gracias a una beca del Ministerio de Cultura.
Esa maleta con material de Azorín fue entregada por la familia Méndez de Vigo al anterior director de la casa-museo, Pepe Payá, y al propio Boyer en un viaje a Madrid, y ha permitido hallar documentos «algunos inéditos y otros desconocidos».
Había cartas de Pío Baroja, de Ramón Menéndez Pidal, de Pérez de Ayala, de Serrano Suñer, de Luca de Tena e, incluso, una escrita por la esposa de Azorín trasladando al periódico en el que colaboraba que se habían retraso en el pago de los artículos, entre otros documentos que reflejan el día a día.
Para Boyer, el contenido de la maleta «complementa la visión que se tenía de Azorín», que a menudo se centra en su trayectoria una vez regresado del exilio de París, con 66 años, con la icónica imagen con bombín, pese a que para algunos estudiosos «lo más importante de Azorín lo escribió antes de los 45 años».
Hay numerosos efectos que reflejan su vida cotidiana, como una poesía a la finca familiar, o entradas o pases para el cine, ya que era un amante del séptimo arte, así como escenas íntimas de carácter familiar y de su vida institutional o del propio exilio parisino.
Este jueves se ha abierto la exposición sobre parte de esos 2.000 documentos con el título “La maleta de Azorín” en la casa-museo de Monóvar.
La maleta de piel fue hallada en perfecto estado de conservación por el Luis Méndez de Vigo en una finca de Toledo, propiedad de su tío Julio Rajal Guinda. Julio Rajal, a su vez, era el sobrino de la esposa de Azorín y fue designado como heredero del escritor, cuando este falleció en 1967 sin descendencia.