El Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) ha presentado en Fitur la exposición ‘El legado de las dinastías Qin y Han, China’, una muestra que reunirá nueve esculturas de los guerreros de Xi’an y un caballo de terracota originales como elementos destacados de una colección de más de 150 piezas que convertirán esta exhibición en una de las mayores exposiciones de la historia china en España.
La muestra, que podrá visitarse en Alicante desde el próximo mes de marzo hasta enero de 2024, es la primera exhibición sobre el legado del primer Emperador autorizada por la República Popular China tras la pandemia y una de las principales actividades del programa para conmemorar el 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas con España.
La muestra se ha dado a conocer este jueves en Madrid en un acto protagonizado por el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, la diputada de Cultura, Julia Parra, y el ministro consejero de Cultura de la Embajada de la República Popular China en España, He Yong, quienes han coincidido en destacar la alianza histórica para la cultura que representa este proyecto.
Mazón ha apuntado que se trata de una exposición histórica «con un volumen de originales y réplicas autorizadas como nunca antes se ha conocido en Europa», por lo que ha afirmado que se trata de «la exposición cultural y arqueológica más importante que jamás ha ofrecido la ciudad de Alicante, junto con la del Discóbolo de Mirón».
El responsable provincial ha constatado que el poder de la cultura, de la arqueología y de la cooperación cultural entre los pueblos «ha podido con todos los problemas», al tiempo que ha previsto que cientos de miles de personas «acudirán a ver esta exposición y, por extensión, a la provincia y también a la ciudad de Alicante, que se engalanará y arropará la muestra durante sus diez meses».
Por su parte, Parra ha vaticinado que «la exposición se convertirá en uno de los principales acontecimientos culturales del año en España».
La responsable provincial ha remarcado la incidencia de la muestra en el reforzamiento de las relaciones entre los dos países. «La cultura difumina las fronteras, propicia el entendimiento y acerca a los pueblos», ha sostenido.
También el ministro consejero chino He Yong ha señalado sentirse afortunado de que esta iniciativa se materialice «después de varios años de contactos y de negociaciones para traer a Alicante esta mega exposición».
Se trata de una gran exposición centrada en uno de los grandes descubrimientos de la arqueología mundial: los Guerreros de Terracota del Primer Emperador de China, declarados Patrimonio de la Humanidad desde 1987 y Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias en 2010,.
En total, han sido nueve los museos y departamentos que han prestado contenido para esta exposición: el Museo del Mausoleo del Emperador Qin Shihuang, el Museo de Historia de Shaanxi, el Museo Xi’an Beilin, la Academia de Arqueología de Shaanxi, el Museo del Mausoleo de Han Yang Ling, el Museo de la Puerta de Xi’an Tang HanGuang, el Museo del Bronce de Baoji, el Museo del Condado de Qi Shan y el Museo del Condado de Long.
Se trata de 120 piezas originales, muchas de ellas exhibidas por primera vez fuera de China, que incluyen nueve estatuas y un caballo, una decena de figuras de terracota que es el máximo que el Gobierno chino permite que salga a otros países.
Asimismo, se podrán contemplar réplicas, entre las que destacan dos carros de bronce, además de audiovisuales, gráficos y diverso material multimedia.
Durante más de 2000 años, este ejército de guerreros de terracota de tamaño real custodió el acceso a la tumba del primer emperador de China, Qin Shihuang, hasta que un hallazgo fortuito en 1974, durante las obras de reparación de un conducto de agua, sacó a la luz uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del siglo XX que actualmente continúa proporcionando nuevos descubrimientos.
Hasta el momento se han recuperado unas 2.000 figuras de guerreros, cada uno con su propia ropa, peinados y rasgos faciales, junto a caballos y carros de guerra, así como otros objetos, aunque los expertos creen que es probable que haya alrededor de 8.000 estatuas en total, reunidas para honrar y proteger al primer emperador de China en su viaje al más allá.